¿Cómo afecta a la salud mental las oposiciones?

La preparación de una oposición es una carrera de fondo. Supone el paralizar la vida personal por espacio de uno o varios años para trabajar estudiando sin que obtengas ninguna remuneración y tampoco tienes la seguridad de que obtendrás la ansiada plaza en la administración.

¿Por qué motivo aparecen la culpa y la ansiedad en las oposiciones?

La responsabilidad se mezcla en el comienzo con la ilusión. A todo el mundo le emociona el pensar en que su estudio le permita cumplir su sueño. Los problemas comienzan con el paso de los años cuando es una oposición complicada o cuando no se aprueba a la primera o la segunda. Entonces aparece el llamado “síndrome del opositor”, que se caracteriza por:

  • Aislamiento: Priorizamos la oposición y renunciamos a la vida social. Se deja de quedar con las amistades, realizar planes, ir a fiestas o de salir a la calle.
  • Autoexigencia: Uno cree que nunca lo da todo, que debería estudiar todavía más y sacar mejor nota en los simulacros de examen.
  • Apatía: No tienes ganas de nada porque al final el estudio se agota en lo físico y lo mental. Al no poder descansar, lo que buscas es aprovechar para ver el móvil, dormir o ver una serie.
  • Frustración: Tu vida no tiene mucho sentido para ti y todos los días parecen iguales.
  • Irritación: Las amistades no comprenden por qué opositas, por lo que cuando intentan animarte, terminan por enfadarte. Estás enfadado al ver cómo siguen con su vida y obtienen sus logros, pero tú no lo logras.
  • Pensamiento en túnel: No consigues desconectar de la oposición. Cuando haces otra serie de cosas, piensas en lo que te queda por estudiar y pensar en el futuro es algo que condiciona el examen.
  • Autoestima baja: No ves que seas capaz de sacar la plaza y piensas que no puedes aportar nada a la gente.

Las secuelas psicológicas de estar opositando

Podemos decir que muchas personas terminan sintiendo un cúmulo de sensaciones entre las que podemos hablar de aislamiento, frustración y autoexigencia, lo que hace que algunas de ellas acaben desarrollándose con un cuadro mixto de ansiedad y depresión. Hay estudiantes que no se permiten descansar las horas necesarias y eso puede acabar haciendo que estallen. Los hay que llegan a tener crisis de pánico pensando que pueden morirse e incluso episodios de depresión en los que no tienen ganas de hacer nada.

En estos casos hay que intentar vivir la oposición con una mayor tranquilidad, de tal forma que se les permita descansar y, en especial, cuidando su salud mental y la vida social. Uno se puede saber el temario perfectamente, pero cuando te encuentras mentalmente mal, es complicado que te saques la plaza, puesto que la mente puede llegar a boicotearte.

¿Cómo puedes cuidar la salud mental al opositar?

La salud mental, como ves, es importante, por lo que hemos querido preguntar a los expertos en formación para oposiciones de Preparadores Valladolid para que nos diesen una serie de útiles consejos que seguro que serán de utilidad para ti:

  1. Lista de actividades de refuerzo: Crea un listado de actividades que te refuercen, de esas que te motiven y con las que te distraigas. A diario deberás dedicar pequeños ratos a este tipo de actividades, como pasear, tomarte un café con algún amigo o llamarlo, etc. Al menos una vez a la semana debes hacer otras actividades que te lleven más tiempo, como ir a cenar fuera, ir al cine, una ruta de senderismo o pasar la tarde con tu pareja o amistades.
  2. No debes desatender tu vida social: Las personas necesitan socializar, algo vital cuando se está opositando, por lo que debes tener el apoyo necesario. No solo están tus amistades de siempre; puedes encontrar en otros foros o incluso en tu academia a personas que estén estudiando como tú y que tengáis cosas en común. De esta forma te vas a sentir más motivado y comprendido.
  3. Puedes quejarte, pero no lo rumies: Está claro que tienes todo el derecho del mundo a querer desahogarte, a la queja y a que te encuentres triste de vez en cuando, pero no todos los pensamientos deben girar sobre la oposición.
  4. Cambia las autoverbalizaciones: Cuando hablamos de autoverbalizaciones, hablamos de la manera de hablarnos a nosotros. En la oposición es habitual ser bastante críticos con nosotros, y la autoexigencia va a minar tu propia autoestima y la salud mental. Sé más amable contigo mismo, aunque al principio lo hagas de manera un poco más forzada.

Así que no lo olvides, estudia lo necesario, pero sin perder de vista que tienes una vida y que necesitas bien descansar y disfrutar también de tu vida y de los tuyos. El equilibrio a todos los niveles es necesario también para opositar.

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