Un fin de semana romántico en Barcelona

La vida en pareja es como la de una planta, hay que ir regándola día a día para que florezca. En el momento en el que estamos tiempo sin hacerlo, la sequedad acaba por matarla, o quizás, pueda ser que esa planta quiera estar en otro lugar. A buen entendedor…

Mantengo una relación con mi pareja desde hace 14 años, todos me dicen cual es el secreto para llegar a este tiempo. Mi respuesta es la de siempre, creer siempre que somos novios, nunca marido y mujer. Pues bien, para que la mecha no se apague, para que la pasión siga viva durante mucho tiempo, suelo realizar una escapada sorpresa. Como son ya unas cuentas, mi chica, Mónica, comienza ya a olérselo, pero siempre intento que sea especial.

En este caso, nuestra última salida ha sido a Barcelona. Nosotros vivimos en Valladolid, por lo cual tuvimos que pillar un tren que va hasta Zaragoza, y allí coger un AVE que nos lleva directos a Sants. Total, 6 horas. Pero el acierto más grande fue a la hora de elegir el lugar. Yo quería un un aparthotel en Barcelona centro, y la elección fue más que correcta. Bien es cierto que iba aconsejado por un compañero de la oficina, pero no me mintió.

Os cuento a grandes rasgos cómo era nuestra habitación. Disponía de suelos de madera, baño y mobiliario de diseño, TV de pantalla plana con canales internacionales, cama de matrimonio, climatización independiente, minibar gratuito, ducha efecto lluvia, complementos de baño Molton Brown, secador de pelo, algo que mi chica agradeció mucho, albornoz, zapatillas, servicio de escubierta, servicio de lavandería.

Me comentaron que algunas habitaciones disponían de balcón, bañera de diseño o 2 camas individuales. Y también por supuesto de cunas y camas supletorias, disponibles bajo petición. Con estos ingredientes ya podeís entender que la noche fue de lujo.

Pero no todo es dormir y disfrutar, también aprovechamos estas salidas para degustar la excelente gastronomía que se hace en todos los rincones de España. En este ocasión, nos tuvimos que mover poco ya que fuimos al restaurante del mismo hotel.

Como os decía se sitúa en la parte más noble de Barcelona, entre sus históricos muros romanos y destaca la majestuosidad de la torre de defensa de la antigua muralla de Barcino, donde encontraremos un comedor privado idóneo para pequeños eventos.Allí al mando se encuentra el chef Xavier Lahuerta, que todos los días propone una carta mediterránea con productos de proximidad, entre los que destacan pescados y mariscos de la costa mediterránea, carnes de nuestros cercanos proveedores y verduras y hortalizas.

Me contaron que Lahuerta ha ocupado el puesto de Jean Luc Figueras, un crack de la cocina que falleció en Turquía el pasado mes de septiembre por una paraca cardiaca.E l chef se había desplazado hasta esta provincia al sur del país para asistir a la primera edición del Mediterranean Culinary Days. Lamentablemente ya no está entre nosotros, pero Xavier es un más que digno sucesor.

Todo ello hace de este apartamento turísticos en Barcelona uno de los más singulares y elegantes de la ciudad.

Os recomiendo que si teníes que dormir en la ciudad condal, lo hagáis en Mercer Hotel Boria, sin duda de los apartamentos con encanto de Barcelona. Espero que os vaya tan bien como a mí. Yo de momento ya me pongo a buscar un nuevo destino para seguir regando la planta de mi relación.

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