Barcelona es una gran ciudad en la que podremos disfrutar de una gran variedad de paseos por cualquiera de sus hermosos barrios, disfrutar del arte modernista de Gaudí, disfrutar de música en directo al aire libre, degustar tapas y pinchos en una terraza, contemplar sus vistas desde Monjuïc, de su vida nocturna, su fiesta y del Casino de Barcelona.
Es una ciudad muy grande, pero no tanto como para perdérnosla a pie. Elegir una zona y ubicarse en ella en metro para posteriormente pasear por sus calles y conocerla de cerca es una de las actividades más agradables que podemos realizar si el tiempo nos acompaña.
La arquitectura modernista es algo en lo que no podemos dejar de reparar: la Sagrada Familia, el Park Güell, la Pedrera, el Palau Güell, la Casa Batlló, la Casa Vicens y la cripta de la Colònia Güell son las obras de Gaudí que no nos podemos perder. La Casa amatller, el Palau de la Música, la Casa Lleó Morera o la Casa de las Puntxes son otro ejemplo de edificios modernistas de la ciudad que no llevan la firma Gaudí.
En las salas Razzmatazz y Apolo se puede disfrutar de música en directo, así como en el Gran Teatre del Liceu (consultar programación previamente). L’Auditori y el Palau de la Música Catalana ofrecen también espectáculos y festivales conocidos internacionalmente.
Continuando con la oferta cultural, Barcelona contiene huellas de los años en los que vivió en ella Pablo Picasso, destacando Els 4 Gats, un bar restaurante punto de reunión de artistas la época para sus cenas y tertulias. El Museu Picasso recoge las obras de sus años de formación.
Si preferimos un entorno natural, el monte de Montjuïc es el espacio ideal para dar un paseo y disfrutar de una panorámica total de la ciudad y de las instalaciones construidas con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992.
En cuanto a oferta gastronómica, la ciudad ofrece infinidad de locales de pinchos al estilo vasco y bares de tapas con terrazas. Es característico de la zona el vermut, con el que te ponen una tapa para ir “saltando” de bar en bar. Como platos típicos destaca la cocina marinera, variada en pescados y mariscos. En cuanto al dulce, Barcelona está llena de pastelerías y heladerías que nos harán chuparnos los dedos; destacan los panellets, unos pastelitos de mazapán cubiertos de piñones, almendras, coco…
No podemos dejar visitar la playa y bañarnos en el Mediterráneo si el tiempo lo permite, hacer unas compras en el paseo de Gracia y disfrutar de la fiesta nocturna.
Si tienes días para disfrutar, Barcelona es tu ciudad.