Los bioplásticos, una solución para las empresas que cuidan el medioambiente

Cada vez son más las empresas que se interesan por proteger el medioambiente y es que ya no solo lo hacen por el interés general, sino porque cada vez estamos más concienciados de que debemos de poner todos de nuestra parte para conseguir hacer de la Tierra un lugar mejor. Hasta hace unos años, hablar de proteger el medioambiente en una empresa tan solo respondía a acciones de responsabilidad social corporativa y estrategias de marketing a través de las cuales se hacían ver las bondades de una empresa frente a sus competidores más directos, sin embargo, en la actualidad, aunque todavía queda un poco de esto, por suerte, las acciones ahora son reales y más habituales. Esto se debe a que con el paso del tiempo nos hemos ido concienciando todos, tanto trabajadores como empresarios de que el ritmo de vida que estábamos llevando hasta ahora hacía más daño que bien a la evolución de la especie y al planeta. Así, desde hace unos años se están comenzando a tomar medidas generalizadas para salvar el planeta, aunque, por desgracia, todavía queda gente que niega la evidencia.

Como os decimos, no todo el mundo cree en las evidencias del cambio climático y el presidente de los Estados Unidos es uno de los más conocidos políticos que se desentiende de este tema. De hecho, Donald Trump notificó su portazo al Acuerdo de París contra el cambio climático no hace muchas fechas, por lo que se mantiene en defender un problema cada vez más serio para el planeta. No obstante, la inmensa mayoría de la población no dejamos de lado una emergencia climática e intentamos aportar nuestro grano de arena a minimizarla. Así, una de estas acciones que se están llevando a cabo tiene que ver con los plásticos y, en este sentido, a las tradiciones bolsas las estamos sustituyendo por bolsas biodegradables que, a diferencia de las convencionales, cuentan con un aditivo especial de última generación denominado TDPA (Totally Degradable Plastic Additives), el cual les permite, una vez desechadas y después de aproximadamente un año, que comiencen su proceso de degradación, fragmentándose en pedazos cada vez más pequeños, haciendo posible que microorganismos como hongos o bacterias se alimenten del material de la bolsa convirtiéndolo en agua, biomasa (humus), sales minerales y dióxido de carbono, como el que exhalamos al respirar. Además, las bolsas biodegradables mantienen las mismas características que una tradicional y se pueden reutilizar en casa para propósitos domésticos.

Por este motivo que os hemos mencionado es por lo que cada vez es más importante que utilicemos productos que se puedan reciclar y es que solo de esta forma conseguiremos ser un poco más respetuosos con el medioambiente. Es por ello por lo que si vosotros también queréis dar el paso adelante, ya sea como consumidores o como empresarios, nosotros os recomendamos que acudáis a Bioplásticos Genil para haceros con vuestras bolsas y es que ellos han sabido adaptarse a la nueva realidad ambiental y ofrecen soluciones ecológicas para que podamos seguir disfrutando de nuestras bolsas pero sin contaminar. Y es que, además de lo que os hemos ido mencionando a lo largo del post, lo cierto es que las bolsas fabricadas con bioplásticos cuentan con otras ventajas como:

  • Las bolsas fabricadas con bioplásticos contienen una huella de carbono más baja que las bolsas con base de petróleo, reduciendo así el CO2.
  • Las bolsas biodegradables, también llamadas compostables, se reciclan fácilmente en plantas de compostaje, al estar compuestas por el 100% del mismo material.
  • En la mayoría de los países desarrollados se recuperan los residuos plásticos para su reciclaje. Las bolsas compuestas por bioplásticos pueden ser recicladas mecánicamente en nuevos productos de plástico.
  • Si se incineran los residuos, el contenido de base biológica contribuye a la generación de energía renovable.

¿Por qué son necesarias las bolsas biodegradables?

Si conseguimos dejar atrás las antiguas bolsas estaremos contribuyendo con el medioambiente y es que, además de su dificultad para eliminarse, las bolsas plásticas provocan daños en la fauna marina. Se calcula que 100.000 animales marinos, como focas, ballenas o tortugas, mueren cada año por la ingesta de plásticos. Por ello, el Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUMA) estima que 13.000 piezas de plástico contaminan cada kilómetro cuadrado de mar, situación que puede ser comprobada observando nuestro litoral. Ante esta situación, en países como México ya se ha prohibido el uso de bolsas plásticas en comercios y supermercados, siendo esta medida adoptada, inicialmente, en la capital, lo que obligará a su reemplazo progresivo por bolsas biodegradables.

Comparte

Mas comentados