En plena ola de frío, Barcelona se ha levantado nevada hasta los topes, dejando escenas difíciles de recordar. No es normal que nieve en la ciudad condal, y tampoco es normal que las viviendas den señales de sufrimiento debido al frío. Pero cuando hay temporales como el que ha azotado a Barcelona, los hogares empiezan a dar señales de que hay que cambiar algunas cosas.
Existen dos elementos principales de toda vivienda que hay que cuidar si no se quiere pasar frío. El primero es el aislamiento, que se concreta en las puertas y ventanas que dan al exterior. Estas no tienen que dejar pasar el frío, ya que sino no se consigue aislar la casa del frío, y se tendrá que gastar más energía para calentar la casa.
El segundo aspecto a tener en cuenta es el tejado, fundamental para estar cubiertos contra la intemperie. En este sentido, los tejados tienden a sufrir mucho con las lluvias y las nevadas, ya que sufren esfuerzos de compresión y el agua puede desgastar los materiales. Esto claro está si no son pizarra.
En el presente artículo vamos a hablar sobre las razones por las cuales hay que elegir pizarra a la hora de renovar un techo, o cuando hay que construirlo. Como veremos, la pizarra es un material resistente que destaca por su durabilidad, lo que permite recuperar la inversión en pro de otros materiales que son sustituidos frecuentemente.
Las razones para escoger pizarra para tejados
En primer lugar, la pizarra es una piedra natural que se abre manualmente por lo que no necesita de un proceso industrial. Al ser un recurso natural se cuida del medio ambiente en su obtención, además, se escoge manualmente la veta de pizarra que se quiere cortar, pudiendo adaptar la misma según las exigencias de los clientes.
En este sentido, existen empresas que destacan a la hora de elegir pizarras de calidad, como es el caso de Pizarras y Derivados, una empresa familiar que lleva tres generaciones seleccionando y comercializando la pizarra española de mejor calidad, beneficiándose sus clientes de una experiencia y profesionalidad indiscutible.
En segundo lugar, la durabilidad de la pizarra es mucho mayor que la de otros materiales ya que no contiene aglomerados. La pizarra puede durar muchísimo tiempo, de hecho, existen casas cuyos tejados de pizarra duran cien años y no parece que den síntoma alguno de desgaste o roturas.
En tercer lugar, la pizarra está formada exclusivamente por sustancias naturales, por lo que su utilización no provoca impacto medioambiental. Este es un punto que hemos avanzado, pero que es importante destacar. A contrario que otros materiales para tejado, la pizarra no influye negativamente en el medio ambiente.
En cuarto lugar, el formateo de la pizarra es un proceso manual que consume muy poca energía en comparación con materiales que requieren de un tratamiento previo o aquellos que precisan de horneado para convertirse en materiales adecuados para una cubierta. Esta sencillez favorece a una rápida entrega en los pedidos.
En quinto lugar, tanto la elaboración como el tratamiento posterior de la pizarra en la obra no supone ningún riesgo para el tejador. Esto hace que las instalaciones sean más fáciles, dependiendo claro está del tipo de tejado y de la extensión del mismo, ya que en estos casos las dificultades se encuentran en todo tipo de cubiertas.
En sexto lugar, la pizarra es un material saludable porque no contiene ni desprende sustancias tóxicas o radiactivas por lo que el habitante de un hogar con cubierta de pizarra vive saludablemente. Otros materiales como el plástico pueden dejar caer trozos que pueden caer en arquetas o en otros lugares peligrosos.
En séptimo lugar, la elaboración de la piedra negra tiene lugar en el mismo sitio que su extracción ya que la pizarra ha de ser abierta en ambientes húmedos de montaña. Esto implica que se ahorren costes de transporte, lo que repercute directamente en el precio final que se ofrece al consumidor.
En octavo lugar, la apariencia de la pizarra es noble, pura y auténtica. Se adapta a cualquier estilo independientemente de épocas o tendencias. De hecho podemos ver tejados de pizarra en palacios del siglo XIX, y también en edificios modernos del siglo XXI, es un material que nunca pasará de moda.
Por último, su ubicación en fachadas o cubiertas y la vida útil de estas hacen que sea un material que se amortiza completamente y a medio plazo resulta mucho más barato que cualquier otro material. Por lo tanto merece la pena invertir en pizarra en lugar de otros materiales que a largo plazo deberán de ser sustituidos antes.