Internet ha traído muchos modelos de negocios cuya actividad no necesita realizarse en una oficina física. De hecho, existen trabajos relacionados con internet, como el posicionamiento en buscadores, las tiendas online, o la realización de funciones de community manager, hacen que la oficina física pierda valor, dado que el trabajo se puede realizar desde la comodidad de su propio hogar.
Esto es así hasta que llega el momento, inevitable, de cerrar tratos con clientes o atender a proveedores. Pues bien, este es mi caso. Yo dirijo una empresa relacionada con la gestión de servicios de asesoramiento jurídico, y la mayoría de mis clientes provienen de internet o de otras empresas. Debido a que aquí en Barcelona, los alquileres de locales de negocios bien posicionados son tan caros, decidí hace unos años realizar todo el trabajo de asesoramiento desde el despacho de mi casa.
Esto me ha proporcionado grandes ventajas, como saltarme los atascos para ir a la oficina, librarme de encontrar aparcamiento, ahorrarme dinero en gasolina, los gastos de agua, luz y personal, mantenimiento… La principal ventaja es la capacidad de productividad que ganas, peor sobre todo la conciliación de la vida laboral y familiar. Aquí os dejo algunos derechos y consejos relacionado con esto último. El único inconveniente es cuando he de recibir a un cliente. Recibir un cliente en un espacio que no desprende profesionalidad es un gran inconveniente a la hora de firmar contratos u otros acuerdos.
Nada de dependencias
Depender de algún amigo o compañero que te preste un despacho de su oficina siempre es una opción económica, pero hay detalles que sino controlas pueden mostrar una falta de coherencia entre el espacio donde se halla uno y el trabajo que realiza. En mi caso, esto se volvió habitual durante un tiempo, es decir, estuve pidiendo prestados espacios de trabajo a algunos compañeros y amigos durante un par de días u horas, con el fin de que la persona con la que firmaba los contratos no dudara de mi profesionalidad.
Pero depender siempre de un compañero o amigo para que te preste el despacho no es una opción permanente, ya que ellos pueden tener problemas de tiempo o espacio para que acudas justo cuando necesitas un espacio de trabajo dinámico y profesional. Además, el estar siempre pidiendo favores no hace que una empresa pueda desarrollarse para conseguir más clientes y aumentar año tras año tu cifra de negocio.
Dada mi situación, no pretendía buscar un local que alquilar dado que no estaba preparado para soportar todos los gastos que conlleva. Además, la simple idea de buscar un local comercial en el centro para poner una oficina es una inversión muy alta. Buscando ideas me encontré con la empresa Real Estate. Esta empresa ofrecía justo lo que necesitaba, un despacho céntrico con unas instalaciones modernas, dinámicas y profesionales que dieran valor a las reuniones que iba a realizar.
Y es que hay que dejar clara una cosa. Si buscamos una oficina por nuestra propia cuenta podemos tener más o menos suerte a la hora de localizarla, pagar un alquiler adecuado y además asegurarnos de que la ubicación es la correcta, pero si cuentas con una empresa especializada en el alquiler de oficinas, lo que vas a conseguir es que un agente experto te asesore. Por ejemplo, no es lo mismo alquilar una oficina en el distrito tecnológico por antonomasia 22@ Barcelona que hacerlo en el Baix Llobregat, pero no con esto no estoy diciendo que un área sea mejor que otra, todo depende de a qué te dediques y eso, yo no lo había tenido en cuenta hasta que el agente de Real Estate me abrió los ojos.
Lógicamente si pretendes montar una empresa de marketing digital, más te vale buscar una oficina cerca de otros empresarios que puedan ser colaboradores tuyos, incluso a veces viene bien codearse con la competencia, pero si la empresa que pretendes levantar de cero se enmarca dentro del sector de la venta de moda, por ejemplo, qué más te da estar ahí o en otro espacio.
Una idea que me dejó bien clara es que un despacho de abogados no debería situarse en pleno bullicio de la ciudad porque, aunque muchos creen que estar en el centro es lo mejor, la realidad es que los buffetes son empresas que necesitan la tranquilidad que el centro no puede ofrecer, y si un cliente va a visitarnos, es mejor que pueda aparcar con comodidad ¿o no?
En conclusión, hoy en día no necesitas tener en propiedad un despacho en el centro de Barcelona, puedes alquilar una oficina con todo lo que necesitas para cerrar acuerdos, y dar una imagen de empresa adecuada a los valores de hoy en día.