En plena ola de frío, Barcelona se ha levantado nevada hasta los topes, dejando escenas difíciles de recordar. No es normal que nieve en la ciudad condal, y tampoco es normal que las viviendas den señales de sufrimiento debido al frío. Pero cuando hay temporales como el que ha azotado a Barcelona, los hogares empiezan a dar señales de que hay que cambiar algunas cosas. Existen dos elementos principales de toda vivienda que hay que cuidar si no se quiere pasar frío. El primero es el aislamiento, que se concreta en las puertas y ventanas que dan al exterior. Estas no tienen que dejar pasar el frío, ya que sino no se consigue aislar la casa del frío, y se tendrá que gastar más energía para calentar la casa.