Una ciudad como Barcelona es una referencia en varios niveles. En lo que tiene que ver con gastronomía, no cabe la menor duda de que también lo es. La capital catalana es, cada año, el centro de una buena serie de eventos que tienen relación con este arte. Y no es para menos. Desde luego, en nuestro país son muchas las personas e instituciones a las que le interesa todo lo que tiene que ver con los productos que son típicos de nuestra tierra y buscan medios para promocionarla. Barcelona es un escenario perfecto para ello.
Uno de esos productos de los que estamos hablando es el vino, que, en momentos como en los que nos encontramos, con la Navidad asomándose a nuestro calendario, empieza a tener una importancia bastante grande. En España tenemos una de las mayores y mejores producciones de vino de todo el mundo, lo que convierte a este producto en una referencia para nosotros y nosotras. Aunque sí que es cierto que su producción se lleva a cabo en lugares en los que no suele haber una gran densidad de población, es evidente que su promoción se tiene que desarrollar en otro tipo de entornos. Entornos como Barcelona.
Una noticia que fue publicada en el diario El País este mismo año hacía hincapié en que las denominaciones de origen catalanas habían conseguido mejorar sus ventas en lo que tiene que ver con las cuatro provincias de esta comunidad, lo cual es una noticia excelente para el conjunto del vino nacional. Sin embargo, también se hacía referencia en este texto en que este tipo de vino había visto frenado su crecimiento en lo que respecta al mercado español en su conjunto. Para mejorar en ese sentido, las denominaciones de origen catalanas han encontrado en diferentes ferias en Barcelona la posibilidad de mejorar la publicidad y la imagen de sus vinos. Y lo están consiguiendo.
Otra noticia publicada también en la web de El País informaba de que el vino catalán había sido capaz de derrotar al Rioja en lo que tiene que ver con sus ventas en el territorio catalán, algo que suponía todo un logro y que ponía de manifiesto que la potencia de este tipo de caldos estaba creciendo de una manera en la que quizá muchos no creían poco antes. Es evidente que ser capaces de hacer esto no es algo de lo que pueda presumir todo el mundo. Y, aunque sea solo de manera parcial, este asunto puede ser considerado como todo un logro para las bodegas catalanas.
Barcelona es el mejor escaparate para que cualquier tipo de producto que tenga que ver con la gastronomía española obtenga una mejor reputación de cara al exterior de nuestras fronteras y también, por qué no, de cara al interior. En el caso de los vinos, darse a conocer en un entorno como del que venimos hablando es algo que ha funcionado de una manera realmente extraordinaria. Así es como nos lo han contado los profesionales de Giona Premium Glass, una entidad dedicada a la venta de todo tipo de productos relacionados con el vino. En concreto, lo que nos han comentado es que ha crecido el número de empresas internacionales que han apostado por obtener este tipo de productos tras haber comprado cualquiera de los vinos que se cultivan y producen en nuestra tierra.
Una de las mejores representaciones de nuestro país
Todo el mundo tiene claro que el vino es uno de los productos que España exporta en una mayor medida. Por eso, se ha erigido en uno de nuestros baluartes de cara al exterior, en un producto que habla a las mil maravillas de nuestro país y que deja claro que en nuestras tierras hay sitio para la creación de productos de la máxima calidad. La variedad y la importancia de los países a los que exportamos vino (Gran Bretaña, Estados Unidos, China…) demuestra que algo estamos haciendo bien. Y es en eventos como las diferentes ferias del vino donde se fragua este tipo de negocios.
Hay una cosa que es evidente: España sigue ganando enteros en lo que tiene que ver con la gastronomía. Tenemos una gran tasa de turistas que nos visitan, de manera principal, por conocer de primera mano los productos y menús típicos de nuestra geografía, entre los cuales puede encontrarse perfectamente uno de los tantos vinos que se generan en España y que son sinónimo de la mejor calidad que se puede encontrar en el mercado vinícola mundial.
Trabajar como lo venimos haciendo hasta ahora es algo que nos resulta de gran utilidad a la hora de conseguir que nuestro país mejore su imagen de puertas hacia afuera. La gastronomía es una de las mejores cuestiones por las que apostar para tratar de conseguir un objetivo como este, algo que, por otra parte, no es nada fácil. Pero, desde luego, si por algo tenemos que apostar en España es por una cuestión que tiene que ver con nuestros alimentos, nuestros vinos y, en general, por todo lo que tenga que ver con nuestra gastronomía. De ser así, nos ganaremos el cariño de mucha gente.