Una de las mejores maneras de conseguir la rentabilidad en el seno de una empresa es mantener motivado al personal que trabaja para nosotros. Es algo de manual: si alguien está feliz a nuestro lado, hará todo lo posible para que el proyecto en el que se encuentra trabajando salga hacia delante. Si no es así, siente un mayor desapego y no le importa que fracase aquello en lo que está invirtiendo muchas horas. Eso, desde luego, no ayuda en nada a que la empresa alcance la rentabilidad que desea de cara al ejercicio económico cigente y los que le siguen.