Un “riesgo” es todo aquello que se pueda presentar dentro de una compañía y que pueda ocasionar un desequilibrio o desajuste en algunos de los procesos que se llevan a cabo. Para evitar que este tipo de problemas puedan alterar el normal funcionamiento dentro de la compañía, estas necesitan un método de gestión de riesgos bien estructurado que evite que se puedan presentar, y en caso de que llegara a suceder, que no afecte de manera directa o traiga mayores consecuencias.