Hace unos días, en una reunión con los amigos en un bar, salió el típico tema de conversación recurrente entre los que ya nos hacemos mayores: “qué fue de…”. Normalmente acabamos haciendo esto al final de nuestras charlas, cuando ya no sabemos de qué hablar: recurrimos a lo que echaban en por la tele durante nuestra infancia o nos acordamos de personajes que salían en los medios con frecuencia.
En esa charla nos centramos en dos concretamente: uno de ellos era Robin Soderling y el otro, Miguel Durán. Con el sueco, que se había hecho famoso por vencer a Rafael Nadal en el único partido que este perdió sobre la tierra de Roland Garros, no tuvimos muchos problemas, ya que